La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) expresó su rechazo a los despidos de cerca de 50 trabajadores del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB), ocurridos en diciembre de 2024 tras la finalización de un contrato con Minera Escondida Ltda. (MEL). Según la organización, esta situación deja a decenas de familias en una posición de vulnerabilidad, incluyendo a 45 trabajadores argentinos, algunos con trayectorias laborales de hasta 19 años.
Desde la ITF, que representa a más de 16 millones de trabajadores en el sector del transporte, señalaron que los despidos reflejan “el rostro más crudo del capitalismo liberal y las privatizaciones”. La decisión empresarial, que atribuyen a la transferencia del contrato ferroviario a Ferronor, evidencia, según la Federación, una falta de previsión y responsabilidad social, ya que esta última compañía informó que no requerirá contratar personal adicional.
Además, ITF enfatizó que estas acciones muestran cómo las grandes empresas mineras dictan las condiciones, mientras las compañías privadas de transporte reducen costos a expensas de sus empleados. “Rechazamos la idea de que los trabajadores sean siempre la variable de ajuste en modelos de concentración de riqueza”, afirmaron.
Ante esta problemática, instaron al gobierno chileno a intervenir para garantizar la reubicación de los trabajadores despedidos y evitar el deterioro de la situación. Asimismo, reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos laborales y la búsqueda de soluciones justas junto a la Federación Nacional de Transporte Ferroviario (FNTF) de Chile, afiliada a ITF.
El texto concluyó subrayando la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección laboral en contextos de cambios contractuales y privatizaciones, destacando que continuarán apoyando a las familias afectadas hasta lograr medidas concretas que resguarden su bienestar.
