Los trabajadores de la Línea 85, conocidos como “La Banda de SAES”, le cumplieron el sueño a Liam, un niño con autismo que se volvió fanático de los colectivos de la empresa gracias al uso de pictogramas en las unidades. Lo invitaron a conocer la terminal y a pasar una jornada especial “trabajando” junto a ellos.
El pequeño, de 5 años de edad, se entusiasmó con la Línea 85 desde que vio los pictogramas adaptados en los colectivos, una iniciativa que facilita la comunicación a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y que fue impulsada por los propios trabajadores de la empresa. Conmovidos por su historia, los choferes y mecánicos organizaron una mañana inolvidable para él.
Liam llegó a la terminal junto a su familia y fue recibido con honores. Recorrió los colectivos y el taller mecánico, conoció la cabina de conducción y hasta “despachó” unidades, simulando ser un trabajador más de la empresa.
Los integrantes de “La Banda de SAES” compartieron la experiencia en sus redes sociales, destacando la emoción de Liam y la importancia de generar espacios de inclusión y felicidad para los niños con autismo. “Nos llena el alma ver su sonrisa y saber que con un pequeño gesto podemos hacer una gran diferencia”, expresaron.
La Línea 85 se convirtió en un referente de la inclusión en el transporte público, siendo pionera en la implementación de pictogramas en sus unidades. Este tipo de iniciativas demuestran que, más allá del servicio de transporte, la solidaridad y el compromiso con la comunidad también forman parte del viaje.
