Luego de una dura batalla judicial de los sindicatos y trabajadores con la multinacional, el regulador del transporte londinense, Transport for London (TFL) le devolvió el permiso a la app para funcionar en la capital europea.
El servicio de transporte norteamericano dispondrá de una nueva licencia con una validez para los próximos 15 meses tras el veredicto realizado por la Corte de Magistrados de Westminster, después de que TFL anunciase en septiembre que no renovaría la licencia de transporte a la plataforma debido a sus prácticas.
En aquel momento TFL había asegurado que Uber “no es apto y adecuado para poseer la licencia de operador de alquiler privado” y que “demuestra la falta de responsabilidad de la corporación en relación con una serie de cuestiones que tienen implicancias potenciales para le seguridad pública”. A pesar del fallo, la app siguió funcionando en la clandestinidad.
Cabe recordar que la Federación Internacional de Trabajadores de Transporte (ITF) había brindado su apoyo a los sindicatos londinenses, que luchaban en contra de la precarización de los conductores de Uber. El apoyo internacional incidió en la decisión de la Justicia para salvaguardar los derechos de los trabajadores.
Sin embargo, la nueva decisión judicial supone un respaldo para la nueva gestión del CEO Dara Khosrowshahi, que admitió haber cometido “errores” en el pasado y se adaptó al reglamento de transporte de la ciudad para seguir operando.
La continuidad del funcionamiento, esta vez, será responsabilidad de Uber, que deberá garantizar descansos obligatorios de seis horas para los conductores después de diez horas de trabajo. También tendrá que asumir las causas y consecuencias de posibles incidentes.
En Londres se estima que más de 3,6 millones de personas usan regularmente la app y alrededor de 45 mil conductores ofrecen el servicio.