Los ingresos de la automotriz registraron una baja en todo el mundo, menos en Estados Unidos. El presidente de la compañía admitió que una de las causas fue la falta de “ejecución operacional”.
Los ingresos de la compañía el año pasado se situaron en US$ 155.900 millones, un 2,7% menos que en 2018, de los que US$ 143.599 millones correspondieron a las ventas de automóviles, US$ 12.260 millones a Ford Credit, su brazo financiero, y US$ 41 millones a Mobility, la unidad de vehículos autónomos, consignó EFE.Asimismo, las ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos ascendieron a US$ 6.400 millones y el flujo de caja se mantuvo en US$ 2.800 millones.
Desagregando por regiones, Norteamérica continuó siendo el principal mercado del Grupo, con ganancias del orden de US$ 6.612 millones, un 13% menos que el año anterior. En el resto de las regiones, se registraron pérdidas, siendo China la principal deficitaria, con US$ 771 millones, y luego se ubicó América del Sur, donde el rojo alcanzó los US$ 704 millones, un 3,8% más que en 2018.
En Europa, la automotriz redujo sus pérdidas en un 88%, totalizando US$ 47 millones, y en Asia Pacífico, Ford pasó de ganar US$ 444 millones en 2018 a perder US$ 23 millones en 2019.
El presidente y director ejecutivo de Ford, Jim Hackett, reconoció que “financieramente el rendimiento de la compañía en 2019 fue inferior a nuestras expectativas originales, principalmente porque nuestra ejecución operacional, que normalmente hacemos muy bien, no fue suficiente”.
Sin embargo, agregó que la multinacional ha “realizado un gran avance estratégico este último año con un rediseño fundamental que nos está preparando para competir y ganar en esta era emergente de vehículos inteligentes para un mundo inteligente, con excelentes productos, servicios y valor a largo plazo”.