El gremialista mantiene hace unas semanas una disputa sindical con YPF, la cual podría incluir medidas de fuerza a fines de febrero o comienzos de marzo próximo. Y remarcó la postura del gremio que sobre la posibilidad de la reestatización de la petrolera. "No lo vemos mal, porque así como estamos, estamos mal. Lo que está pasando con YPF sucede porque está en manos privadas, que no dejan nada en pie", remarcó el sindicalista, en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.
"Siempre planteamos que el Estado debe tener las acciones más importantes para controlar la situación de la empresa”, resaltó el sindicalista. “No digo que no tenga que haber capitales privados, sólo pedimos un mayor equilibrio, con participación del Estado, porque el petróleo es nacional", enfatizó.
En este contexto, el sindicalista volvió a responsabilizar a la empresa, controlada por la española Repsol, por el cierre de unas 3.000 estaciones de servicio en los últimos años en el país, a contramano del marcado incremento del parque automotor en las calles argentinas.
Producto de esta situación, se perdieron alrededor de 45.000 puestos de trabajo, indicó Acuña, que anticipó que la semana que viene el Consejo Directivo de FOESGRA se reunirá para decidir "un plan de lucha" contra YPF.
"Ya cumplimos con la conciliación obligatoria y si tenemos que llegar a un paro general para la venta de combustibles, lo vamos a hacer", advirtió el sindicalista, que estimó que la medida de fuerza se concretaría "a fines de febrero o a principios de marzo" en todo el país.
El plan de lucha anunciado por FOESGRA se produce después de que fracasara la semana pasada una reunión convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación para acercar a las partes y buscar una solución al conflicto. Además, el gremio concurrirá a la Justicia para denunciar la "posición dominante" que ejerce YPF sobre los pequeños y medianos propietarios de estaciones de servicio que se desempeñan bajo la bandera de la petrolera.
"Es imposible competir con quien te consigna el combustible y en realidad te lo cobra por adelantado", planteó Acuña, que acusó de "chantaje" a YPF cuando la compañía pretende comprar una estación de servicio "bien ubicada, que funciona bien, pero que el dueño se niega a venderla". En ese caso, según el gremialista, YPF le reduce los cupos y le empieza a entregar menos combustible a ese playero.
El gremialista también fustigó a la petrolera por afiliar a los empleados de sus estaciones de servicio propias a sindicatos que no les ofrecen un "convenio colectivo de trabajo". Acuña dijo que esos trabajadores perciben un sueldo básico de 2.150 pesos, cuando en realidad -según comentó- tendrían que cobrar por convenio $ 3.600.
