Las motos son un tema que preocupa y mucho a Mauricio Macri. Muestra de ello son las veces que en el tiempo que lleva como Jefe de Gobierno porteño, los motociclistas han sido el centro de atención de las decisiones oficiales. Chalecos identificatorios, prohibición para circular por el microcentro con más de una persona a bordo, entrega de cascos y chalecos refractarios y zonas exclusivas de detención en semáforos son –entre borradores y medidas concretas– algunas de las decisiones que han afectado de algún modo a la actividad.
Pero hay más, pues entre el Gobierno porteño y el sindicato que nuclea a mensajeros y deliveries en la Ciudad se está llevando a cabo un trabajo conjunto para poner en marcha un registro único de motoqueros. Con la medida se busca identificar a motociclistas y empleadores, ordenar el tránsito y profesionalizar la actividad. El registro único obligará a todos los trabajadores a inscribirse, también a realizar cursos –gratuitos– sobre prevención de accidentes en la vía pública y, a aquellos que transporten sustancias alimenticias, también se les exigirá que tengan una libreta sanitaria.
Esos son los principales lineamientos sobre los que se está trabajando aunque sin grandes avances hasta el momento debido a la dificultad de articular decisiones entre las distintas dependencias de Salud, Trabajo y Transporte y Tránsito.
“Queremos el registro pero también queremos que ninguno pierda su fuente de trabajo”
Actualmente, el sindicato que nuclea a los motoqueros (la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios –Asimm–) tiene casi 4.000 afiliados. Aunque desde la entidad calculan que el total de las personas que trabajan sobre ruedas en empresas y comercios de la Ciudad son alrededor de 12.000. De esos 8.000 que no están debidamente afiliados al sindicato, se presume que alrededor del 90 por ciento trabaja en negro.
“Ese es uno de los problemas que tenemos. Que ingresen en el registro significa que deberían estar en blanco en sus lugares de trabajo. Nosotros pretendemos que todos los empleadores tengan registrados a los trabajadores, pero también queremos que ninguno pierda su fuente de trabajo”, opina Marcelo Pariente,secretario general de Asimm. Desde el Gobierno porteño creen que profesionalizar las tareas de los mensajeros y deliveries y trabajar con ellos en la prevención de accidentes resultará un factor importante para disminuir el caos de tránsito cotidiano.
De hecho, un informe de la Defensoría de Pueblo de la Ciudad señala a los motociclistas como el segundo grupo con mayor riesgo de muerte en accidentes de tránsito –sólo superado por los peatones– y el que más heridos acumuló en el último año. Durante 2011, en territorio porteño hubo 3973 heridos y 26 muertos en accidentes, lo que da un promedio de 6,5 fallecidos por cada 1000 lesionados. De esta manera, los motociclistas representan 27, 4% de los muertos y el 37,3% de los lesionados en accidentes de tránsito.
La creación de un registro de motoqueros viene de varios fracasos. En agosto de 2009 la Legislatura porteña aprobó –con 46 votos sobre 49 presentes– un proyecto que reemplazó a otro del año 2005. La iniciativa contemplaba la implementación del registro para tener un mayor control sobre la actividad, que en muchos casos se desarrolla en un marco de desprotección para el trabajador. La norma impulsada por el entonces presidente de la comisión de Tránsito de la Legislatura porteña, Daniel Amoroso, obligaba a las empresas a otorgarles a los motoqueros casco y piloto para lluvia. Sin embargo, nunca fue reglamentada.
Los “Moyano de las dos ruedas”
Marcelo Pariente y Maximiliano Arranz son, respectivamente, secretario general y secretario adjunto de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios. De origen peronista y alineados con la gestión de Hugo Moyano al frente de la CGT, son los principales impulsores del proyecto que busca registrar a los motoqueros. Reconocen que tienen buen diálogo con el Gobierno porteño porque hasta ahora la administración macrista “dio muestras de estar trabajando en el tema”. Sin embargo, esperan que el proyecto se cristalice antes de fin de año.
Informalmente se los conoce como los “Moyano de las dos ruedas”, pues comandan un sindicato que se ha fortalecido mucho en el área del transporte. De hecho, días atrás, convocaron a unos mil motoqueros para una asamblea en plena discusión por paritarias, que provocó grandes inconvenientes en el tránsito sobre la avenida Independencia. Según señalaron a PERFIL, en los últimos tiempos lograron encuadrar a 318 mensajerías, en las que todos sus empleados están en blanco.
En 2009, la Defensoría del Pueblo porteña encuestó a 400 motoqueros y detectó que el 46% trabajaba en negro, sólo con un “acuerdo de palabra” con su empleador. Todavía quedan trabajadores que no perciben un salario fijo y cobran por los viajes que hacen.
Fuente: diario Perfil