La incorporación de soluciones tecnológicas que ayudan a mejorar la seguridad y prevenir accidentes dentro de la industria automotriz se encuentra cada vez más presente en nuestras vidas, tanto para el uso particular como para el corporativo. Y es que, gracias a la promoción de las buenas prácticas de manejo, es posible pensar a mediano plazo en una reducción significativa de los accidentes fatales.
Al mismo tiempo, se puede percibir su incidencia en el ahorro de costos tanto de mantenimiento como de combustible, lo que replica directamente en el aumento de la productividad del vehículo. Así, el concepto de Manejo Seguro crece cada vez más gracias a la incorporación de recursos conectados a través de Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés), que poco a poco va relacionando a todos los equipos de los que se valen personas y empresas para hacer más simples las tareas diarias. Las aplicaciones que evalúan las habilidades y responsabilidades detrás del volante ya son una realidad y, lejos de considerarse un lujo, se incorporan como una herramienta vital y por demás necesaria para la empresa y los mismos conductores.
Como parte de este cambio de paradigma, arriban al mercado estándares y normas internacionales como la ISO 39001, que ofrece un consenso respecto a las buenas prácticas en la Gestión de la Seguridad Vial, que las organizaciones sin importar su tamaño se pueden comprometer a cumplir mediante la gestión eficaz de sus procesos y recursos. A nivel local, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) otorga, desde 2015, la certificación para Soluciones de Manejo Seguro a aquellas empresas que ofrecen herramientas que cumplan con características de: detección y calificación de maniobras, scoring de conductas de manejo, y sistema de feedback para el conductor en tiempo real. En la actualidad, Pointer es la única compañía que cuenta con este aval. Estas soluciones están enfocadas en promover y propiciar un mejor y más seguro comportamiento de manejo, suministrando información online para disminuir el riesgo vial, reducir costos de mantenimiento y reducir el deterioro de vehículos, así como también prevenir accidentes, fatalidades e interrupciones en las operaciones, puesto que a partir de esta información se pueden tomar decisiones estratégicas y corregir comportamientos de manejo inseguros antes de que éstos tengan un impacto negativo.
Soluciones como Safety & Eco Driving son esenciales para quienes administran flotas en aquellas industrias que movilizan sustancias tóxicas o peligrosas y, por supuesto, para quienes transportan personas. La plataforma se alimenta de los datos provistos por los dispositivos instalados en los vehículos, cuyas características únicas permiten analizar el comportamiento de manejo: mediante un acelerómetro interno de tres ejes muy preciso, analizan constantemente los movimientos y aceleraciones en cada dirección, pudiendo así detectar maniobras y evaluar la severidad o peligrosidad de las mismas. Esa información se envía en tiempo real a servidores en la nube, donde es procesada y presentada luego en la plataforma de gestión de recursos. Allí el administrador de la flota puede visualizar el scoring completo de cada vehículo y conductor, y también resúmenes de cada viaje realizado que detallan las maniobras efectuadas durante el mismo. Además, puede descargar reportes de scoring, de maniobras peligrosas registradas, de excesos de velocidad, y de inactividad (entre otros).
Enfocada en la prevención de accidentes, Safety incluye un dispositivo de feedback en cabina que notifica al conductor de manera visual y auditiva cada vez que éste realiza maniobras peligrosas, indicándole también el nivel de severidad de las mismas (bajo, medio o alto). Esto de cierta forma capacita al conductor, permitiéndole detectar y corregir en el momento sus costumbres no seguras de manejo.
Dime cómo manejas
Este tipo de aplicaciones están revolucionando también el segmento de los seguros, pues son la base para implementar pólizas cuya prima se define a partir del uso seguro de los vehículos. En países como Australia o Reino Unido ya se implementaron en los últimos años pólizas de seguro UBI (Usage based insurance) y modelos PayD (Pay-as-you-Drive). ¿De qué se trata? A través de una solución como la mencionada anteriormente, la compañía aseguradora puede conocer los hábitos de manejo y tener un scoring general de sus asegurados. Sabiendo cuánto, dónde, y cuán bien o mal manejan sus vehículos, pueden ajustar los costos del seguro de manera acorde, tal que a la hora de pagar, cada asegurado abone una cuota conforme a los riesgos que como conductor genera. De esta forma, aquel que nunca rebasa las velocidades máximas abonará una cuota mucho menor que la otra persona que sí maneja a altas velocidades y realiza maniobras bruscas, por ejemplo. ¿Cómo accederían las compañías de seguros a estos datos? A través de IoT: mediante un dispositivo que se instala en el vehículo y registra toda la información de manejo, pudiendo inclusive notificar cuando se está manejando agresivamente o en exceso de velocidad.
Además de permitir la corrección de malas costumbres de manejo, evitar accidentes, y salvar vidas, las soluciones de manejo seguro también generan ahorro, ya que propician costumbres de manejo que reducen el gasto excesivo de combustible. Y como si con todo lo anterior no bastara para convencer de su utilidad, también permiten notificar en caso de accidente, facilitando la ubicación del vehículo e información previa y posterior al momento del choque. Esta modalidad que premia a quien hace bien las cosas hoy ya cuenta con 4,5 millones de personas en el mundo que la utilizan, y según el reporte “Technology in Action – A Roadmap for Insurance Telematics” de Timetric, se estima que en 2018 el mercado de telemática para la industria aseguradora supere los 85 millones de suscriptores.
En resumen: las soluciones de manejo seguro tienen mucho que ofrecer, no solo por el ahorro que pueden generar para una empresa o para el propio conductor, sino también por la capacidad de evitar accidentes y salvar vidas. Algo no menor, en un país en el que (según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial) fallecen más de 5000 personas al año en siniestros viales.
(*) Gte. de Tecnología e Infraestructura de Pointer Argentina