Un millar de personas desafió ayer la lluviosa jornada y se reunió en el Obelisco para recorrer en bicicleta la ciudad de Buenos Aires, como lo hacen el primer domingo de cada mes con la finalidad de instalar una nueva y más humana forma de relación en las calles.
Los que se sumaron a "la masa crítica", nombre que tomó el movimiento aquí y en otras ciudades del mundo, aseguran que detrás de la iniciativa no hay ninguna organización, sino que se trata de "una coincidencia no organizada" y están muy orgullosos de eso.
La masa crítica "es una oportunidad para celebrar el amor y la pasión hacia la bicicleta, promueve un cambio en la manera de moverse por la ciudad ya que depende de tu propia energía, cuida tu huella ambiental en lo acústico y en la calidad del aire y protege la salud", dijo a la agencia Télam Matías Kalwill, de 23 años.
En Argentina la idea comenzó hace más de dos años y cada vez convoca a más personas que, con sus bicis, se acercan al Obelisco el primer domingo de cada mes a las 16 para, desde allí, recorrer sin rumbo fijo las calles de la ciudad.
La masa en Buenos Aires se caracteriza por ser un reclamo y una diversión a la vez ya que aquí, como en otras ciudades del país y del mundo, dicen, no se ofrecen espacios apropiados para este tipo de rodados.