El presidente de Uruguay, José Mujica, expresó hoy su intención de extender hasta el centro de su país el tren que, desde fin de mes, unirá las ciudades de Concordia, en la provincia argentina de Entre Ríos, y Salto.
El mandatario también se refirió a la crisis internacional, sobre lo que dijo que si bien tiene "confianza en la región, en América Latina, es demasiado grande como para pensar que directa o indirectamente no nos va a salpicar".
"El 29 de agosto se inaugura el tren Concordia – Salto y desemboca en primer término en la zona de las termas (oeste de Uruguay), pero pensamos que muy rápidamente se va a correr hasta el centro del país. Cuanto más conexiones tengamos, mejor", enfatizó Mujica.
El presidente de Uruguay habló con radio Continental sobre el proyecto de transporte que anunció el 2 de agosto pasado en la Casa Rosada, cuando fue recibido por la jefa de Estado, Cristina Fernández, destacó el diario Hoy de La Plata.
Ese día, ambos mandatarios firmaron una serie de acuerdos sobre políticas conjuntas que responden a compromisos asumidos por Buenos Aires y Montevideo en la reunión del 2 de junio de 2010 en la ciudad uruguaya de Anchorena.
El tren servirá para "dar una respuesta a los pueblitos olvidados por un lado, pero por otro es una respuesta a favor de los pobres, de la gente que tiene dificultades de carácter económico, a la que el tren le va a significar una diferencia de casi 50 por ciento en el costo del transporte", subrayó Mujica.
"Ni que hablar del transporte de cargas", enfatizó el mandatario, que negó cualquier posibilidad de privatizar el servicio. Sobre la crisis internacional, Mujica dijo tener "confianza en la región, en América Latina, pero es demasiado grande lo que está pasando como para pensar que directa o indirectamente no nos va a salpicar".
"Hay que tener prudencia, que no equivale a no hacer nada. Hace rato asumimos actitudes activas, de tener asegurado por las dudas un buen financiamiento desde afuera, que nos cuesta plata, pero nos hemos movido de tal modo que diría que en el peor de los casos, las obligaciones del Estado están cubiertas por un par de años o más", planteó el presidente uruguayo.
