Gran Bretaña y Holanda sancionaron a la app por un ciberataque ocurrido en 2016 que afectó a casi tres millones de usuarios, aunque la empresa nunca lo informó.
La comisión europea multó a Uber por 385 mil libras, equivalentes a 491 mil dólares, mientras que Holanda sancionó a la compañía por 600 mil euros, es decir, 679 mil dólares, lo que suma en total casi 1,2 millones de dólares.
El castigo se debe a que la empresa no protegió los datos de sus clientes durante el ciberataque ocurrido dos años atrás y tampoco reportó lo ocurrido. La pena fue aceptada por la firma y aseguró que desde aquel momento mejoró sus medidas de seguridad.
Las autoridades británicas mencionaron una “serie de fallas de seguridad evitables” que permitieron a los hackers descargar los datos de unos 2,7 millones de clientes durante un incidente en octubre y noviembre de 2016.
El director de investigaciones de la Comisión de Información británica, Steve Eckersley, dijo que Uber demostró “un descuido total hacia los clientes y choferes cuya información personal fue robada” en el incidente.
“En ese momento no se tomó medida alguna para informar a los afectados por la falla de seguridad, ni se les ofreció ayuda o apoyo”, declaró el funcionario. “Ello los dejó vulnerables“, agregó.
Por otra parte, funcionarios holandeses dijeron que la compañía no denunció la falla de seguridad en las 72 horas siguientes como exige la ley. La falla afectó a 174 mil usuarios en ese país, añadieron.
Uber declaró en un comunicado que “se complace en cerrar este capítulo sobre lo ocurrido en el 2016″ y añadió que desde entonces ha implementado una serie de medidas de seguridad. “Aprendemos de nuestros errores”, dijo la empresa estadounidense, enumerando una serie de modificaciones que ha hecho a nivel gerencial en los meses recientes.
