A partir del viernes 1 de noviembre, los precios de la nafta y el gasoil experimentarán un incremento del 4% promedio a nivel nacional, una medida confirmada por fuentes del sector tras el reciente ajuste en los biocombustibles y la revalorización del tipo de cambio. Este aumento se produce luego de que el mes pasado se registrara una ligera baja en los precios.
El nuevo ajuste responde a varios factores, incluyendo la devaluación mensual del peso, que se sitúa alrededor del 2%, y un incremento similar en los precios de biodiésel y bioetanol. En ciertas provincias, donde los costos logísticos son más elevados, se anticipan subidas que podrían alcanzar hasta el 10%.
El último año ha visto un aumento significativo en el costo de los combustibles, con un impacto notable en la Ciudad de Buenos Aires, donde los precios han crecido un 340%, superando la inflación interanual. Esta situación se ha visto impulsada por la política del gobierno de alinear los precios locales con los de exportación y por el aumento de impuestos sobre los combustibles.
La Secretaría de Energía, que ahora lidera María Del Carmen Tetamantti, ha actualizado los precios mínimos de adquisición de los biocombustibles, lo que también influye en el costo final al consumidor. Este nuevo aumento se suma a una tendencia de caída en el consumo de combustibles, que experimentó una reducción del 11,77% en septiembre respecto al mismo mes del año anterior.