La nueva terminal, que se ubicará a unos 3.000 metros de la separadora de Transportadora de Gas del Sur, t endrá una mayor capacidad de procesamiento que la actual y sería fruto de una asociación entre la petrolera y ENARSA. “Es inminente la formalización de la decisión, tanto de YPF como del Estado nacional, de llevar adelante una inversión que va a ser histórica en el desarrollo portuario de Bahía Blanca” declaró Cristian Breitenstein al diario La Nueva Provincia.
Será el tercer puerto de regasificación: además del otro de Bahía Blanca, hay uno en Escobar. Y se suma a otros dos proyectados, uno en Montevideo, en sociedad con el Uruguay, y otro en Río Negro, para el gas qatarí.
Voceros de YPF consultados por Clarín afirmaron que hasta tanto el proyecto no esté cerrado ni definido no habrá comentarios al respecto. “Sí hay interés y el estudio está avanzado pero se darán más detalles luego de la presentación formal” agregó la fuente.
Trascendió que la inversión rondaría los US$ 200 millones e incluiría la construcción de dos muelles, además del dragado a 45 pies, unos 14 metros de profundidad, del tramo de la ría ubicado entre ambos puertos. Ese movimiento de los sedimentos del estuario y su depósito en una zona cercana de 150 hectáreas para favorecer allí la radicación de industrias, tal como ya se hizo en White hace dos décadas, es el que más cuestionamientos ha levantado en entidades conservacionistas.
“Este proyecto tendrá un costo ambiental muy alto ya que afectará un área de un gran valor biológico por sus humedales” alertó Pablo Petracci, docente de la Facultad de Ciencias Naturales de La Plata. Dijo que miles de aves, muchas en vías de extinción, visitan la zona anualmente.