El hombre cegetista se explayó sobre varios temas importantes de cara al desarrollo futuro de la Argentina y lo hizo en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) lugar donde se llevó a cabo el mencionado congreso.
Afirmó que "los sectores sociales necesitan participar activamente en el desarrollo estratégico, y así lo señalamos como trabajadores organizados, porque el movimiento obrero es la columna vertebral de la inclusión y lo demostró a lo largo de su historia".
En el país hubo "una etapa muy fuerte de crecimiento económico con inclusión social y una más que interesante participación del Estado, pero no se ingresó en la era del desarrollo y, ello, constituye todo un desafío" sentenció Schmid.
Schmid sostuvo que "el desarrollo implica la transformación de la estructura e implica un plan con metas para trazar un sendero por el que se transitará acompañados, ya se verá, de quiénes", y dijo no creer que “los actores de ese desarrollo sean solo la burguesía industrial y el movimiento obrero".
Indicó que "otros factores tienen influencia, ya que existe un fuerte sostén del crecimiento a partir de la relación argentina con un país dominante en la región" haciendo referencia a Brasil, y sostuvo que es preciso analizar si esa relación, al sostenerse en el tiempo, debe ser transformada en "una oportunidad para ingresar al desarrollo".
"Se necesita un Estado para el desarrollo", apuntó el secretario general del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, quien además ese proceso requiere de otras "miradas y especialidades, además de lo edificado muy bien hasta ahora", aunque ello será "un camino más sinuoso cuando se ingrese en la etapa del desarrollo", enfatizó el gremialista.
Según Schmid, ese desarrollo tiene como centro a "la producción, es decir, es preciso hallar la manera de alcanzar la productividad y saber para qué se produce", y agregó que "ese desarrollo debe tener como eje la inclusión permanente".
El gremialista resaltó la relación con Brasil, pues expresó que ambos países "ubicaron el trabajo como centro de su política de desarrollo socio-económico".
En cuanto al medio ambiente sostuvo que "si no se tiene cuidado se hipotecarán los recursos naturales de las generaciones futuras".
Subrayó además que "en ese modelo no hay otro actor que no sea el Estado, que debe monitorear y ejercer el dominio sobre la regulación del mercado; de no ser así, habrá dificultades, en especial en una economía como la argentina, en la que las 500 empresas más grandes son de forma mayoritaria transnacionales"
Añadió que "la construcción de la burguesía debe realizarse con capitales nacionales y reglas muy claras para la inversión extranjera", en tanto "el empresariado debe contribuir con la voluntad de inversión productiva, es decir, hay que quebrar la lógica de remitir las utilidades fuera del país".
En este marco, Schmid llamó a la constitución de un Consejo Económico y Social. Aseveró también que hay mucho por hacer por los “núcleos duros de pobreza y trabajo no registrado”, reclamó por la ley de entidades financieras, pues aseguró que la rentabilidad bancaria es enorme y no apuestan a la producción
Para terminar agregó que "una deuda pendiente es el mejoramiento de la infraestructura portuaria y la recuperación de las líneas aéreas".
