Desde la medianoche se lleva a cabo la medida de fuerza y será por tiempo indeterminado. La huelga se debe al reclamo de los empleados, que piden se garanticen los puestos ante la quita de circulación de la mayoría de las unidades.
El paro fue adoptado con el argumento de que “solamente se encuentra operativa una cantidad de colectivos que apenas alcanza al 20 por ciento de las unidades que debieran estar en funcionamiento, para la prestación normal”, explicaron los delegados nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en un comunicado. Ante esta situación, añadieron, “hay 600 familias en peligro de perder la fuente de trabajo” en ambas líneas del ex Grupo Plaza. Asimismo, advirtieron que “son decenas de miles de personas que se ven afectadas por la reducción de este servicio”.
La línea 143 tiene siete ramales que cubren una zona muy extensa de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires que comprende Tapiales, Villa Lugano, Constitución, Correo Central y Retiro; en tanto que la 129 abarca ocho recorridos entre Retiro, Congreso, Plaza Miserere, Constitución, Florencio Varela y La Plata. El paro, anunciaron los dirigentes gremiales de la UTA, “continuará hasta tanto la empresa ponga en funcionamiento las unidades que corresponden, o que asuma un compromiso cierto de hacerlo en el menor tiempo posible”.
