El pasado 9 de mayo se había firmado entre el Gobierno nacional y las petroleras (YPF, Pan American Energy y Shell) un “acuerdo de estabilidad de precios” por el cual las empresas se comprometieron a mantener el precio de combustibles hasta junio. Sin embargo, la escalada del dólar, la devaluación del peso y el aumento del crudo ponen en riesgo el convenio.
El Ministerio de Energía informó en aquel momento que el acuerdo buscaba amortiguar los efectos de los aumentos del precio internacional del crudo y las variaciones del dólar y “contribuir a la estabilización de los precios de la economía” local. El documento, al que el Gobierno denominó como una “medida de excepción”, fue firmado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren; el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez; el de Shell Argentina, Teófilo Lacroze; y el director ejecutivo de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni. La iniciativa sirvió para frenar el aumento de precios de combustible por 60 días, es decir, hasta el 30 de junio.
El documento, al que tuvo acceso el portal EconoJournal, establece que “el Estado adeuda a las petroleras un aumento del 12 por ciento en los surtidores por el alza del precio internacional del petróleo y del tipo de cambio del mes de abril”, que será saldado en la segunda mitad del año. Sin embargo, la suba del Brent (referencia para el mercado de exportación europea) ascendió a 79,05 dólares, por lo que el atraso en surtidores supera el 25 por ciento. Esto, junto a la escalada cambiaria y la abrupta devaluación del peso, podría dejar sin vigencia el acuerdo firmado entre las partes hace menos de un mes. 
De este modo, el Estado adeudaría a las petroleras y refinerías más del doble de lo acordado (pasaría del 12 al 25 por ciento). “El acuerdo se firmó cuando el dólar cotizaba apenas por encima de los 21,2 pesos, un 16 por ciento menos que los 24,8 de hoy”, advirtió el presidente de una petrolera, según publicó EconoJournal. “En tanto, el crudo siguió aumentando y orilla los 80 dólares. El pass through de la devaluación del peso y del incremento del precio del petróleo a surtidores es prácticamente inviable”, agregó.
El portal también informó que si lo adeudado por el Estado a las petroleras no logra subsanarse antes del 31 de diciembre próximo, la cartera que dirige Aranguren se compromete a compensar la situación mediante un mecanismo económico (que podría ser un subsidio directo del Estado) que se implementará antes del 31 de marzo de 2019.
