Hoy se realizó el Plenario de Delegaciones Regionales de la Confederación General del Trabajo (CGT). Con presencia de más de 70 delegaciones, decidieron de manera unánime y contundente ratificar su plan de lucha y rechazar tanto el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) como la Ley Ómnibus presentadas por el Gobierno en el inicio de su mandato.
En el encuentro, que se llevó a cabo en la sede de Azopardo de la Confederación, cada regional expresó la delicada situación en la actual crisis que trae como consecuencias “la pérdida brutal del poder adquisitivo y la pérdida de fuentes de trabajo actuales y a futuro”, de acuerdo a lo informado por fuentes gremiales. A su vez, expresaron su preocupación y rechazo a la Ley Ómnibus, en especial a sus artículos que van “contra la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho de libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino y las prestaciones de salud y previsionales”.
Por otro lado, en el Plenario, que contó con 250 dirigentes del interior, repudiaron la “criminalización de la protesta social como método represivo de un plan de ajuste económico del actual gobierno”. En ese sentido, ratificaron el diálogo y el consenso como herramientas de política pero no a espaldas del “pueblo trabajador”, y más aún “aquellos representantes que provienen del campo nacional y popular”.
En ese sentido, concordaron en apoyar el paro del 24 de enero y hacer protestas en cada regional esa fecha. Esto, acompañado de pedidos de reuniones con diputados y senadores representantes de cada jurisdicción provincial para plantear debates y pedir que acompañen “con el voto lo que se mantiene con el discurso comprometido en cada lugar desde donde provienen”.