La multinacional arremetió contra la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) a través de una Carta Documento en el que negó la intención de monopolizar la operatividad de carga en la Terminal 4 y acusó a Terminales Río de la Plata (TRP) de ser el único responsable del conflicto. Sin embargo, los trabajadores que acampan desde hace casi dos semanas en la entrada del puerto, aseguran que los grupos Maersk y DPW buscan concentrar su actividad en una sola terminal, a costas de cientos de puestos laborales.
La empresa Maersk, que opera en la Terminal 4 del Puerto Buenos Aires envió una polémica Carta Documento dirigida a la FeMPINRA en la que rechaza los reclamos de los trabajadores portuarios y desmiente las graves acusaciones que caen en su contra. La respuesta se dio luego de que los gremios que agrupan la federación pidieran ayer la intervención al titular de la AGP, Gonzalo Mórtola, a meses de las nuevas licitaciones. Cabe recordar que Maersk lidera la actividad de terminales portuarias y de buques a nivel mundial y sigue siendo motivo de regulación en los pliegos licitatorios de Latinoamérica y Europa.
Sucede que desde que Maersk, principal cliente del puerto porteño, se unió con Hamburg Sud, que opera en la Terminal 4, las actividades se concentraron en un solo lugar. Por su parte, Terminales Río de la Plata (TRP), cuyo accionista mayoritario es DPW, aprovechó la situación para asegurar que el volumen de sus negocios había caído y pidió al Ministerio de Trabajo el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). La estrategia del grupo, que opera en las terminales 1, 2 y 3, dejó sin trabajo a más de 160 portuarios.
Carpa de la Dignidad Portuaria
Desde entonces, trabajadores nucleados en FeMPINRA decidieron armar la “Carpa de la Dignidad Portuaria” para reclamar por los despedidos y acusaron a las multinacionales (DPW y Maersk) de asociarse para armar “un oligopolio” de las operaciones portuarias. La estrategia de las empresas se da a meses de los nuevos pliegos de licitación.
Ante la falta de respuestas, ayer la Federación marchó hacia las puertas de AGP para pedirle personalmente a Gonzalo Mórtola, su titular, que intervenga inmediatamente en el conflicto: “Venimos manifestando nuestra preocupación por el futuro del Puerto Federal y sus trabajadores. Hemos firmado tres actas en las que las autoridades se comprometieron a mantener las fuentes de trabajo de las distintas terminales, con vistas a su licitación”, se detalló en un documento entregado en mesa de entradas de la entidad. “Este entramado de oligopolios ha comenzado en forma concreta a afectar la paz social del puerto de Buenos Aires”, siguió.
“No tenemos más tiempo. El Estado no puede permitir que se pierda un solo puesto de trabajo en la Argentina, en la situación actual. Queremos que garantice los compromisos de estabilidad laboral firmados y utilice sus prerrogativas para que las empresas no terminen de llevarse puesto el Puerto de Buenos aires ni la paz social” indicó Juan Carlos Schmid, secretario general de FeMPINRA y triunviro de la CGT.
Los trabajadores advirtieron: “Estamos en mesa permanente con nuestras organizaciones para el cumplimiento del compromiso de licitación sin despidos” y exigieron el “seguimiento de la situación de los trabajadores de la Termina 4; elaboración del pliego de licitación del puerto tomando medidas antimonopólicas”.
Por último, en el petitorio se sugirió una prórroga en la licitación de las operaciones portuarias: “Como vemos, el 2020 está tan cercano que, para no ser improvisados y no jugar con la paz social, que se imponga una prórroga de las concesiones, como lo ha hecho el Estado nacional en otras áreas”.
