La iniciativa se articula a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible junto al Ministerio de Transporte y la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, a cargo de Sergio Federovisky, quien encabezó una recorrida por los depósitos de la línea Mitre, en compañía de Martín Marinucci, presidente de Trenes Argentinos.
El , avanzan en un acuerdo para disponer del descarte ferroviario, con el fin de minimizar el volumen que el país importa y maximizar el beneficio para la industria argentina.
La jornada comenzó en Retiro y luego Federovisky, junto al equipo que lleva adelante la mesa técnica de economía circular del Ministerio, y los directivos de empresa estatal, tomaron el tren para recorrer otro de los depósitos de esa línea. En el partido bonaerense de San Martín, se sumó al encuentro el intendente Fernando Moreira. En ambos terrenos, se relevó el descarte consistente en formaciones ferroviarias, vías y durmientes fuera de uso, lo que conforma una acumulación de residuos peligrosos de gran magnitud.
“En los últimos años hubo un desapego por la salubridad pública”, explicó Federovisky, en relación a la real “amenaza por el dengue, dado la acumulación de agua estancada, y por la contaminación a las napas, en cuanto a la permeabilidad que tienen a los residuos peligrosos y los metales pesados que provienen de esta chatarra”.
Para revertir la situación, las carteras de Ambiente y de Transporte, en conjunto con las empresas ferroviarias, avanzan en un convenio para poner en marcha de manera inmediata el proceso de remediación ambiental, de tratamiento de residuos peligrosos y la derivación de esa chatarra para que sea reutilizada.
Se trata de incorporar este descarte para aquellas industrias, como acerías, que requieren de estos insumos para producir nuevos bienes. Así, las empresas reducen la importación de este tipo de materiales y se promueve la economía circular, que la actual gestión del Ministerio de Ambiente se comprometió a impulsar. De esta manera se busca potenciar la cadena de valor de los residuos y conectar dos eslabones de la misma, que hasta ahora funcionaban desconectados.
Federovisky indicó que esto representará la posibilidad de “resolver un pasivo ambiental histórico y creciente, en cuanto a la amenaza al ambiente y a la sociedad”. “En estos grandes cementerios de chatarra hay insumos para la actividad metalúrgica que hoy demanda la industria en forma de importaciones, cerca del 60 % son importados, con la consiguiente pérdida de divisas en dólares. Por ello, es central promover la economía circular mediante la optimización de esa chatarra que hoy está dispuesta en cientos de depósitos ferroviarios”.
Por parte de la cartera de Ambiente también participaron el director de Sustancias y Productos Químicos, Jorge Etcharrán, y el coordinador de Residuos Peligrosos, Oscar Taborda, ambos integrantes de la mesa técnica de economía circular. En tanto, lo hicieron por parte de las empresas ferroviarias Iván Kildoff, gerente de la línea Mitre, y Juan Eslaiman, representante de ADIF.