Esta semana se realizó con éxito la primera prueba de navegación de una lancha eléctrica argentina. Fue en el Delta de Paraná y tiene previsto reemplazar las embarcaciones a gasoil que trasladan pasajeros en el Tigre.
El vehículo tiene de nombre Delta Eco I y forma parte del Proyecto EcoLancha. De acuerdo a Leonel Falcón, fundador del proyecto, cada una tiene un costo de 800 mil dólares, por lo que “logra una reducción drástica de costos operativos y de mantenimiento“. A su vez, aseguró que “elimina la exposición de la tripulación y los pasajeros a vibraciones, ruidos y gases de escape nocivos, limita drásticamente las emisiones de CO2, mejora la calidad del aire y reduce el riesgo de derrame de combustible o lubricantes en aguas que luego serán potabilizadas”.
Por otro lado, tiene como beneficios que “la electricidad, además de ser una fuente renovable, es más económica que el diésel”. Además, que tiene costos y tiempos de mantenimiento más bajos y evita el uso de materiales consumibles.
El Delta Eco I tiene espacio para 22 personas, incluidos 2 tripulantes. En su viaje de prueba estuvieron presentes Malena Galmarini, presidenta de Aguas y Saneamientos Argentinos, junto a técnicos, analistas ambientales y otros funcionarios.
