La Fundación Estrellas Amarillas junto a la Asociación Civil Madres del Dolor, la Unión de Familiares de Víctimas Viales y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) descubrió el lunes en Boedo un homenaje a Gislena Gallinger, una joven atropellada en 2017 por un colectivero imprudente. “Gislena tuvo que pagar con su vida una decisión asesina de un conductor”, reflexionó Pablo Martínez Carignano, Diretor de la ANSV.
El accidente sucedió el 23 de noviembre de 2017 en la intersección de Avenida La Plata y Pedro Goyena, cuando la joven de 22 años, oriunda de General Pico, La Pampa, fue embestida por un colectivo. De acuerdo a los testigos y las pericias, la chica cruzaba por la senda peatonal y cumpliendo todas las reglamentaciones, mientras el conductor las incumplió.
“En septiembre de 2017 se vino a vivir con su novio a la Capital Federal; era el amor de su vida; el 23 de noviembre regresando del trabajo fue atropellada por un colectivero que circulaba con total imprudencia”, recordó Zulma Aimonetto, su madre, que estuvo presente en el acto. El pasado 23 se cumplieron seis años, por eso hoy vinimos en familia desde Pico a descubrir su estrella en el lugar del siniestro con el acompañamiento de gente maravillosa”, agregó.
Silvia González, Presidenta de Estrellas Amarillas, agredeció a los padres y destacó el trabajo de Martínez Carignano al frente de la ANSV. “Ojalá que el próximo director tenga la misma impronta y que logremos la modificación del Código Penal”, aseguró.