“La medida adoptada es a fin de dar una progresiva solución ante el conflicto entre la empresa que presta el servicio y sus empleados, que generó la paralización del mismo con los consecuentes perjuicios a los vecinos”, se informó oficialmente.
Los trabajadores, mediante sus delegados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), reclaman la reincorporación de cuatro empleados despedidos, pago de horas extras y el pago de un retroactivo de 3 mil pesos, aunque no llegaron a un acuerdo pese a las múltiples reuniones realizadas con la patronal.
El Ejecutivo municipal decidió intervenir en el conflicto a pesar de considerar que "no tiene responsabilidad alguna en esta situación”, pero lo hizo al tener en cuenta “la naturaleza del servicio de carácter público y esencial, y el mandato constitucional que le cabe a la comuna en el cumplimiento de la prestación", explicaron desde la comuna.
Rescinden 5 líneas de Flecha Bus
Por la medida, caducaron los permisos de las líneas 25, 30, 70, 40 y 80, las que serán prestadas con 35 unidades propiedad de la municipalidad capitalina, afectadas al servicio actual, pero que "de manera urgente" pasarán a trabajar bajo la órbita de la comuna.
Estas unidades serán conducidas por choferes ya afectados a esas unidades, según un convenio que se firmará con la UTA, aunque también se estará absorbiendo a conductores que están actualmente trabajando en la empresa prestataria.
“La medida será de inmediata instrumentación a fin de hacer cesar la grave situación existente y asegurar de manera progresiva el normal desenvolvimiento, para lo cual es imprescindible asegurar la continuidad de este servicio público esencial para la comunidad formoseña”, añadieron fuentes oficiales.
El Municipio también “intimó” a la empresa “a normalizar en forma urgente la continuidad y regularidad del servicio interrumpido, en todas las líneas del servicio público de transporte urbano de pasajeros”, e incluso “se advierte que de continuar el incumplimiento será directamente responsable de la reparación integral de todos los daños que la situación haya ocasionado a la comunidad”. La concesión, de las restantes líneas, que vencen en el 2016, establece que “en caso de que el servicio se vea interrumpido por 48 horas” la concesión puede caducar.