Roberto Mallea, fiscal provincial de San Juan, se vio envuelto en una controversia tras ser detenido por conducir bajo los efectos del alcohol el pasado sábado. Mallea, quien fue sometido a un control de tránsito cerca de las 5 de la mañana en la Avenida Libertador General San Martín, arrojó un nivel de alcohol en sangre de 1.44 gramos por litro, casi tres veces el límite legal de 0.50 g/l. Su camioneta VW Amarok fue incautada en el acto y él ahora enfrenta un proceso legal ante un juez de Faltas.
En un comunicado emitido días después del incidente, Mallea se disculpó públicamente por el “ocasional y desagradable hecho” y expresó su arrepentimiento, prometiendo aceptar todas las medidas legales y disciplinarias que correspondan. El fiscal se reunió con su superior, el Fiscal General Eduardo Quattropani, para reconocer su falta y expresar su disposición a colaborar con la investigación.
Mallea, quien también es conocido por su trayectoria en el deporte como miembro de la selección argentina de fútbol en la era de César Luis Menotti, explicó en una entrevista que había asistido a una celebración familiar donde consumió alcohol en exceso. Aunque admitió no estar completamente consciente del riesgo que implicaba conducir bajo la influencia, enfatizó que este episodio le ha servido de lección.
En su comunicado, el fiscal subrayó su compromiso con los principios éticos y su trayectoria de 40 años en el sistema judicial, resaltando que el incidente no debería empañar su carrera. También desmintió rumores sobre problemas con el alcohol y negó haber intentado sobornar a los agentes de tránsito.
Este incidente ha generado un debate significativo en la provincia sobre la conducta de los funcionarios públicos y la responsabilidad en el cumplimiento de las normas de tránsito. Mallea ha indicado que acepta con humildad las consecuencias de su acción y ha agradecido a los agentes de tránsito por su profesionalismo.