La nueva planta de Shell, ubicada en Vaca Muerta, estará activa para antes de 2016. Además, está contemplada en su plan de inversiones de u$s 252 millones en los bloques denominados Cruz de Lorena y Sierras Blancas, informaron a Télam fuentes de la compañía y del mercado.
La semana pasada, el director ejecutivo de la petrolera a nivel mundial, Ben Van Beurden, dio un espaldarazo a la actividad de Shell en Argentina, cuando en medio de un reciente anuncio de recortes de la compañía por u$s 4.500 millones en 10 países donde opera, aseguró que, en Vaca Muerta, el trabajo es de "largo plazo". Así, en medio un panorama sombrío que se sembró en los primeros meses de este año, como consecuencia de la demorada recuperación del precio del barril de petróleo crudo a nivel internacional, que actualmente oscila en u$s 50, la declaración del CEO de Shell sonó como una actitud corporativa que privilegia el yacimiento neuquino.
Semanas atrás, el propio Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, rechazó las versiones sobre un presunto estancamiento en la explotación del yacimiento neuquino de Vaca Muerta y aseguró que no sólo YPF está en condiciones de ampliar las asociaciones que tiene actualmente con otras petroleras en esa área, sino que existe interés por parte de inversores de la región y el resto del mundo por aportar capitales al desarrollo del mayor reservorio argentino de petróleo y gas no convencionales.
El número uno de Shell a nivel mundial fue el encargado de ratificar a Vaca Muerta, entre las apuestas estratégicas de la compañía, en una esperada aparición pública del ejecutivo, la primera tras la compra del del grupo BG (British Gas) por u$s 54.000 millones.
Operatividad
En Vaca Muerta, Shell opera en Cruz de Lorena y Sierras Blancas, y además tiene intereses en dos bloques que opera Total, que son La Escalonada y Rincón La Ceniza. En los dos primeros bloques, donde opera sola, la petrolera avanza firmemente con la construcción de la planta que le permitirá procesar 10 barriles diarios de petróleo, denominada Sistema de Producción Temprana, que dejará el crudo a punto para su comercialización en primera etapa.
La planta estará conectada con los pozos que Shell tiene en Cruz de Lorena y Sierras Blancas, lo que hará que lo producido por cada uno de ellos no tenga que sacarse en camiones, sino que vaya a través de cañerías directamente a la planta donde se lo procesa.