Funcionarios y empresarios bajo sospecha: el Interventor Juan José Schaer, impuesto por la Justicia durante el gobierno de Macri, es el protagonista de una extraña maniobra que permitió una fuerte baja del 35% en los costos de la estiba para las multinacionales. Las empresas del sector se quejan por prácticas de dumping.
Luego de la escandalosa salida del sindicalista Hermé Juárez -detenido por la Justicia Federal en agosto del año pasado- parecía que empresas y trabajadores iniciaban un camino de normalización en Puerto San Martín, provincia de Santa Fe. A las pocas semanas, el mismo Juez Federal Adrián Charvay que ordenó la detención del sindicalista nombró como Interventor de la Cooperativa de Trabajos Portuarios al empresario Juan José Schaer. Al principio del trabajo del experimentado hombre de empresas –Ford, Nestlé, Telecom, etc.- parecía que lograría el normal funcionamiento del servicio de estiva y finalmente la pacífica convivencia con sus competidores Murchison, Brayco, Milisenda y Syap. Nada de eso sucedió, todo lo contrario.
Según fuentes de las empresas del sector, desde que asumió Schaer la Cooperativa de Trabajos Portuarios no solo bajó la participación en el mercado del servicio de estiba sino además de manera muy sospechosa abandonó su cotización en dólares que sufrió la fuerte baja de 0,50 a 0,32 por tonelada de estiba manual en día hábil. Lo mismo sucedió con el costo de la carga de semilla, hace 6 meses costaba 0,318 centavos de dólar la tonelada mientras que en enero de 2020 cuesta 15,10 pesos por tonelada, es decir, no solo abandonó su cotización en dólares (el mercado agroexportador utiliza ese patrón) sino que además también bajó el costo en dólares en casi un 35%, costando hoy por tonelada apenas 0,192 centavos de la moneda estadounidense.
Como bien lo explican sus competidores, “una maniobra muy sospechosa, no solo negoció con las multinacionales cerealeras de manera muy agresiva a la baja, sino además obligó a algunas empresas del sector a retirarse del negocio”. Es así que no solo sus competidores están pensando en denunciar “por prácticas de dumping” al polémico funcionario de la era Cambiemos sino además a revisar sus relaciones con los ejecutivos de las empresas del sector –Bunge, Cargill, Cofco, La Plata Cereal y Terminal 6- que se vieron fuertemente beneficiadas –una baja del 35% en sus costos- por las prácticas comerciales del ex consultor de las multinacionales.
Cabe agregar que en el último mes Schaer anunció en redes sociales y en medios santafesinos la realización de asambleas en las que se votó un cambio sustancial en el estatuto de la cooperativa que, según el Interventor, fue revisada y votada por los socios de la cooperativa –en pocos meses pasaron de 90 a 130 trabajadores- en asambleas realizadas en el edificio de la cooperativa. Hasta el momento, el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) no se pronunció sobre estos cambios que propone el funcionario que pretende que la cooperativa funcione como una empresa y no como una cooperativa de trabajadores.
