El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dio un paso clave en el desarrollo de la línea F de subte al preadjudicar el proyecto de arquitectura e ingeniería, aunque el inicio de la construcción sigue demorado. Según reveló Ámbito Financiero, la Unión Transitoria de Empresas conformada por UPU y Asociados S.A., I.A.T.A.S.A. y ATEC S.A. resultó seleccionada para llevar adelante el diseño técnico y arquitectónico, por un monto cercano a los $2207 millones.
La obra, anunciada en febrero por el jefe de Gobierno Jorge Macri como parte del plan de movilidad urbana, prevé once estaciones que unirán Palermo con Barracas. En una primera etapa se construirán seis: Brandsen, Constitución, Cochabamba, Chile, Congreso y Tucumán.
Aunque el plan original preveía iniciar la obra en 2026 con una duración de cinco años, las demoras en el proceso de licitación y consulta técnica postergan ese cronograma. El Ministerio de Infraestructura y Movilidad, a cargo de Pablo Bereciartua, definió que la empresa ganadora tendrá un plazo máximo de seis meses para elaborar los pliegos técnicos que permitirán avanzar con la licitación definitiva.
El proyecto también deberá ser aprobado por la Legislatura porteña, donde referentes de Unión por la Patria y La Libertad Avanza ya reclamaron mayor transparencia sobre los costos, el financiamiento y la promoción anticipada de una obra que aún no comenzó. De hecho, en la última sesión legislativa se aprobó un pedido de informes impulsado por Graciana Peñafort y Marina Kienast, que exige al Ejecutivo porteño dar explicaciones sobre los recursos destinados a publicitar la futura línea.