El amo y señor de la terminal de ómnibus de Retiro durante la década kirchnerista, Néstor Otero, cayó en desgracia. La flamante estaicón ubicada en villa Soldati está en crisis, sin poder operar y convirtiéndose en una terminal fantasma.
Hace 18 meses si inauguró, en el barrio Villa Soldati, la terminal de micros de larga distancia que pertenece a Terminales Terrestres Argentina S.A. (TTA), vinculada a Néstor Otero. El mismo tiene la concesión de Retiro pero actualmente, la terminal nueva, que pretendía descomprimir la principal, no funciona. Allí debía operar el 35 por ciento del total de los servicios de ómnibus pero hace menos de un mes, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) dispuso que Dellepiane tenga solo un uno por ciento del total, unos diez vehículos aproximadamente, teniendo en cuenta que en Retiro funcionan mil por jornada, según publicó Clarín.
La CNRT tiene la obligación de asignar en cada caso el porcentaje exacto de operación, pero las empresas se niegan a operar en la nueva terminal. Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Buses de Larga Distancia (CELADI) confió a Notitrans que “la falta de accesos por subte y colectivos hace que la demanda de pasajeros sea baja y por eso las compañías deciden no operar”.
Desde TTA, responsabilizaron el fracaso de Dellepiane a la CNRT por no haber designado el porcentaje correspondiente. Sin embargo, desde CELADI alegaron no haber sido convocados por la nueva terminal. También dijeron que el nulo funcionamiento se debe a “fallas técnicas y la falta de pasajeros”.
El transporte de pasajeros cuenta con estaciones de paso en distintos puntos de la Ciudad, como el de Liniers: “Es un lugar pequeño e incómodo para los micros pero vamos hasta allá porque los pasajeros nos piden salir de ahí. Es una zona con acceso al tren, al colectivo, entonces nosotros vamos”, agregó Gaona.
En noviembre pasado, la CNRT intimó a las distintas cámaras empresarias de transporte de pasajeros a que presenten el cronograma de servicios para la puesta en marcha de Dellepiane, bajo apercibimiento de sanciones. Pero las Cámaras empresarias alegaron que le corresponde a la entidad, que depende del Ministerio de Transporte, a reubicar el flujo de Retiro hacia la terminal de Soldati. Los empresarios de ómnibus también solicitaron se arbitraran los medios necesarios para no tener que abonar doble peaje en la autopista. La nueva terminal cuenta con algunos servicios diarios, chicos, de algunas empresas, pero la meta de descomprimir la clásica Retiro queda aún pendiente.
Desde TTA señalaron que “los mayores costos serán bonificados”, según indicó Clarín y que no es decisión de las empresas operar en Dellepiane sino del Ministerio de Transporte. También recordaron que el Gobierno porteño ya agregó paradas de colectivos en la zona, aunque para que operen deben cambiarse los recorridos.
De todos modos, la Cámara que engloba a importantes empresas del transporte terrestre de larga distancia aseveró: “Este es el escenario. No es que no queremos ir por un problema personal, sino porque no hay pasajeros”.”Si esto cambia nosotros pondremos nuestra mejor voluntad para ir”, concluyó Gaona.