Luego de 20 años, la empresa está por cancelar el concurso preventivo iniciado en 2001 e iniciado por el grupo español Marsans, cuando en ese entonces declararon la imposibilidad de cancelar sus deudas. Ya no quedarían beneficiarios a cobrar el saldo a su favor.
De esta manera, Aerolíneas Argentinas podría dar por finalizado la batalla legal que llevó 20 años y acumuló un voluminoso expediente. Ahora, la Justicia decidió decretar vencidos los créditos pendientes de sus acreedores, tras haber transcurrido el tiempo legal sin que se presenten beneficiarios.
En su momento, y con el objetivo de seguir operando, la empresa alcanzó un acuerdo con sus acreedores en 2004 y constituyó una garantía para asegurarles el cobro de los créditos que tenían a su favor. Si bien el juicio terminó el 15 de agosto de 2011, todavía restaban los pagos que acordó con ellos. Finalmente, y a pedido de Aerolíneas Argentinas, el juez del juzgado Comercial 15, Máximo Astorga, entendió que “la inactividad por más de 10 años de las compañías y particulares para hacerse de sus saldos” fue motivo suficiente para declararlos vencidos.
Entre muchas de las empresas que no se presentaron a cobrar se encuentran la multinacional industrial alemana Siemens, el mayorista Indubel, Silicon Argentina y las aerolíneas estatales de origen extranjero China Airlines y Cubana de Aviación.
Sin embargo, el único acreedor que solicitó que se liberen los pagos pendientes a su favor fue el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que figuran en el expediente como acreedor quirografario, lo que implica que es de los últimos en la fila para poder cobrar, aunque si a la hora de repartir, el patrimonio de una empresa en quiebra es insuficiente para cancelar todas las deudas, este tipo de acreedores no percibe su crédito. De todas maneras, ingresó dentro de la resolución emitida por la Justicia.
El presente del sector aerocomercial
A pesar de haber logrado la conclusión de uno de sus mayores obstáculos procesales, Aerolíneas todavía tiene que sortear el duro contexto del sector para operar de manera rentable. En el último año, el combustible se duplicó por la suba del petróleo y del dólar, sumado a que el transporte de pasajeros todavía se encuentra reducido por las restricciones de movilidad que operan en muchos países.
Por otro lado, el panorama externo empieza a mostrar algunas señales favorables. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) publicó datos de enero de 2021 que muestran que la demanda de carga aérea se está recuperando a los niveles anteriores a COVID por primera vez desde el inicio de la crisis.
A nivel regional, las aerolíneas latinoamericanas informaron una disminución del 16,1% en los volúmenes de carga internacional en enero en comparación con el período de 2019, que fue una mejora con respecto a la caída del 19,0% en diciembre de 2020. De momento, los impulsores de la demanda de carga aérea en Latinoamérica siguen siendo menos favorables que en las otras regiones del mundo.