Los familiares confluyeron en la Plaza de Mayo con otros manifestantes que llegaron desde la Plaza Miserere -delegados ferroviarios y organizaciones sociales, sindicales y políticas- y mantuvieron dos actos simultáneos: uno en las escalinatas de la
Catedral Metropolitana y otro frente a la Pirámide de Mayo.
A través de un altavoz, cada familiar pudo manifestar su planteo ante los restantes, y uno de ellos pidió al cardenal Jorge Bergoglio que oficie una misa para familiares de heridos y fallecidos en la tragedia, incluyendo a otras iglesias y credos.
Paolo Menghini, el padre de Lucas Menghini Rey, manifestó que el propósito de los familiares "Como ciudadanos debemos creer en la Justicia, pero no dudaremos un instante en señalar nuestras dudas o quejas con la misma contundencia, sin banderías políticas ni sindicales", dijo. "Los invito a todos los poderes del Estado que quieran ayudarnos a que nuestros muertos tengan paz espiritual y la justicia terrenal que se merecen, con instituciones que deben velar por la seguridad de las personas", reclamó.
