Con el objetivo de aumentar la seguridad en las operaciones ferroviarias, Trenes Argentinos Cargas (TAC) inició la etapa de evaluación de innovadores detectores de temperatura en punta de eje y rueda, junto con dispositivos para monitorear parámetros de rodadura. Estos equipos fueron instalados en las vías cercanas a la estación San Cristóbal, en Santa Fe, y emplean rayos infrarrojos para controlar la temperatura de los ejes y medir el desgaste de las ruedas. Ante la detección de valores fuera del rango predefinido, el sistema genera una alarma en el Centro de Control de Tráfico, permitiendo acciones inmediatas para evitar posibles incidentes.
Los nuevos dispositivos no solo alertan sobre problemas térmicos que pueden indicar riesgos de colapso en los rodamientos, sino que también miden el perfil de desgaste en las ruedas, un factor clave para garantizar la estabilidad de las formaciones. Estos sistemas fueron incorporados gracias al financiamiento de la China Machinery Engineering Corporation (CMEC) y representan un avance significativo en la eficiencia del mantenimiento del material rodante. TAC ya dispone de 13 equipos que, tras las pruebas, se instalarán en puntos estratégicos para monitorear trenes que alcanzan altas velocidades.
La implementación de esta tecnología forma parte de un plan más amplio para mejorar los índices de seguridad operativa. Según se informó, tres detectores de ruedas se ubicarán en Joaquín V. González (Salta), General Pinedo (Chaco) y La Ribera (Santa Fe), mientras que los detectores de rodadura se instalarán en Monte Caseros (Corrientes) y Rufino (Santa Fe). Estas medidas refuerzan el compromiso de TAC con la modernización del sistema ferroviario y la prevención de accidentes, promoviendo un transporte más seguro y eficiente.