Una vez más, una de las compañías más grandes del mundo, Uber, tendrá que pagar 25 millones de dólares para resolver una demanda en las ciudades californianas de San Francisco y Los Ángeles por presunto engaño sobre la comprobación del historial de sus conductores.
Mientras genera polémica por su posible inicio de funciones en la Ciudad de Buenos Aires, los fiscales del distrito de las localidades estadounidenses demandaron a la empresa por considerar además que no tiene los permisos adecuados para dejar y recoger pasajeros en los aeropuertos. "Hoy el Tribunal Superior de California aprobó los términos de un acuerdo extrajudicial entre Uber y los fiscales de distrito de
San Francisco y Los Ángeles", afirmó Uber en un comunicado. La empresa de transporte compartido accedió pagar 10 millones de dólares, cinco a cada una de las ciudades, como parte del acuerdo extrajudicial, precisó la agencia EFE. Además, accedió a desembolsar hasta 15 millones de dólares en multas adicionales si no cumple con las regulaciones en vigor, incluidas las normativas de los aeropuertos y materiales publicitarios que puedan conducir a engaño a los consumidores.