La firma pretende acotar a un máximo de 10 millones de euros anuales el salario que recibe el presidente ejecutivo de la compañía, consignó la agencia de noticias DPA. Los altos sueldos de los cargos directivos, así como las cuantiosas indemnizaciones pagadas por Volkswagen, abrieron un amplio debate en Alemania, no exento de críticas provenientes también del ámbito político, sobre todo después de que saltara a la luz en 2015 que el grupo automovilístico había manipulado once millones de vehículos en todo el mundo.
Es relevante el caso del ex presidente de la compañía Martin Winterkorn, quien renunció por el escándalo, pero para quien la compañía reservó ese mismo año en su balance un total de 28,6 millones de euros en concepto de pago de pensión. También está previsto que tras la reunión del Consejo de Administración, Volkswagen presente un avance de su balance del ejercicio de 2016 y los resultados serán observados con atención después de que la compañía firmara en 2015 pérdidas récord de 1.600 millones de euros, como consecuencia del escándalo por la manipulación de emisiones de gases de sus automóviles.